Inspirado en muchas mujeres exitosas que rodean mi vida.  

¿Les ha pasado que creen que no pueden darse la oportunidad de creer, que sienten que no pueden lograr nuevos retos, de sentir que sus sueños son demasiado grandes?… Que tal vez están siendo demasiado soñadoras o arriesgadas y es mejor mantenerse al margen, no vaya siendo demasiado,   No vaya siendo que si pueda conseguir el puesto que quiero, No vaya ser que funcione, No vaya a ser yo la nueva jefa, No vaya ser que sí se realice con éxito.   Todo esto tiene que ver mucho con nuestras creencias limitantes, muchas veces hasta culturales, ancladas desde que nacemos, con una forma particular de ver el mundo, sobre todo cómo nos vemos a nosotras, en esta rutina, muchas veces sin la reflexión, ni el cuestionamiento, nos conformamos o nos resignamos a vivir una vida que no queremos o que no nos satisface.   Esto es parte también de una sociedad en dónde históricamente a las mujeres no se nos era permitido soñar, pues primero tenía que cumplir con normas establecidas, generalmente tenía que ver con cuidar de otros más que cuidar de uno misma.   Para mí como para muchas mujeres ha sido un caminar darme la oportunidad de creer, de soñar y de saber que puedo lograr y crear

Es hora de soñar en grande 

Soñar en grande va desde permitirte estudiar, cuando pensabas que ya no podías, dirigir un equipo de trabajo, abrir un negocio, ser empresaria, ser activista, tener un puesto político, realizar aquella actividad que siempre has querido, uff entre miles de cosas más… Trabajar en esta área de tu vida es lo que yo llamo  

El arte del merecimiento  

Yo merezco cosas positivas en mi vida, yo merezco disfrutar, Merezco un trabajo que ame   Merezco una relación saludable Merezco amistades que nutran Merezco ser feliz (digo no es cualquier cosa…)   Este tema tiene tela de donde cortar, pero el día de hoy te traigo estos puntos principales para trabajar en el «arte de merecer»

1. Cambia el chip. cambia de enfoque, cambia los lentes con los que ves el mundo: abre tu mente a nuevas posibilidades.
2. Rutina diaria. Como todo en la vida, si lo queremos tener, tenemos que darle un espacio, esto puede ser darte un espacio diario para trabajar el sentirte merecedora, de un descanso, merecedora de una salida al cine, merecedora de un trato digno, merecedora de una comida nutritiva, etc.
3. Sigue tus tiempos, sigue tu ritmo; no te presiones cada persona tenemos nuestros tiempos y nuestros ritmos, date la oportunidad de conocer el tuyo.
4. Nunca es tarde; el sentir que merezco no tiene fecha de caducidad no importa en que etapa de tu vida estés, nunca es tarde para sentirte feliz contigo.
5. No estés dónde no debes estar. Si en el fondo sabes que estás en un lugar a dónde no perteneces, emigra busca nuevos horizontes.
6. Trabaja con las afirmaciones; son una gran herramienta para trabajar el arte de merecer, decirte Yo merezco amor, yo merezco ser feliz (puedes checar nuestro blog pasado para que te quede mucho más claro este punto)

“Date permiso de sentir que mereces una buena vida”  

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